La debida diligencia en contexto:
- Es importante avanzar en la adopción de mejores prácticas de debida diligencia en derechos humanos desde las empresas y actores del sector privado.
- Pocos países en Latinoamérica han adoptado leyes que garanticen la debida diligencia en el sector agrícola.
- El sector empresarial busca tener una escucha activa de las experiencias de los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, y considera necesaria la creación de un espacio donde las empresas no lleguen a exponer sus éxitos, sino a compartir sus desafíos para encontrar soluciones a través del diálogo.
El pasado 21 de julio se llevó a cabo la segunda reunión de la ‘Comunidad Marco sobre debida diligencia en Derechos Humanos (COMADH)’, creada por el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH) y Oxfam México, en el marco del Proyecto Periplo, conformada por representantes de organizaciones de la sociedad civil y empresas del sector agrícola en México.
La COMADH tiene como objetivo impulsar el aprendizaje e intercambio multiactor, mediante la adopción de mejores prácticas de debida diligencia en derechos humanos desde las empresas y actores del sector privado, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales. La comunidad busca ser un espacio para discutir y generar una agenda que permita a quienes participan, avanzar en la adopción de mejores prácticas, intercambiar conocimientos y generar aprendizajes entre iguales.
En esta reunión se retomaron puntos clave abordados en diversas mesas de diálogo del pasado VII Foro Regional sobre Empresas y Derechos Humanos y se compartieron algunas reflexiones sobre experiencias y mejores prácticas de procesos de incorporación de debida diligencia en la práctica y de rendición de cuentas empresarial. Se recalcó que es importante abarcar a distintos espacios y actores en toda la cadena de suministro, ya que las áreas de responsabilidad social de las empresas no son las únicas responsables de propiciar los cambios que busca la debida diligencia y la implementación de buenas prácticas.
Algunas de las reflexiones principales de la reunión giraron en torno a la debida diligencia como un aspecto clave de la rendición de cuentas en las empresas, una brújula y catalizador de su actividad. Asimismo, se recalcó que pocos países en Latinoamérica se han esforzado por adaptar leyes que garanticen la debida diligencia. Por parte de las organizaciones de la sociedad civil se acordó como pertinente explicar a las empresas lo que es la debida diligencia para implantarla en sus procesos empresariales y que se permita la creación de sindicatos de trabajadores.
El sector empresarial se comprometió a tener una escucha activa de las experiencias de los sindicatos y organizaciones. Durante la sesión, se mencionaron varios espacios de oportunidad de trabajo multiactor:
- Se resaltó la importancia de los sindicatos agrícolas y sus aportes, los cuales han tenido un impacto positivo en las condiciones de trabajo de las personas.
- La promoción de condiciones que permitan la libre asociación a sindicatos, ya que actualmente, muchos trabajadores no están representados por ninguna organización laboral o se ven obligados a pertenecer a alguna vinculada a las empresas
- El trabajo de las organizaciones de la sociedad civil en el acompañamiento durante el proceso de defensa de los DDHH de las personas trabajadoras agrícolas es vital.
La representación empresarial dentro de la comunidad de práctica, recalcó que desde el sector privado se debe tomar conciencia del impacto de sus actividades en el medioambiente de las comunidades donde se encuentran. Al tiempo que deben responsabilizarse de remediar estos daños, mediante inspecciones ambientales con sus socios productores. Respecto al VII Foro Regional, mencionaron que debe transformarse en un espacio donde las empresas no lleguen a exponer sus éxitos, sino a compartir sus desafíos para encontrar soluciones a través del diálogo.
Podría parecer que llegar a acuerdos para crear una agenda conjunta entre empresas y defensores de derechos humanos resulta una actividad titánica, pero es importante que las empresas que quieran tener una continuidad de negocio se sumen a iniciativas para poder lograr la sostenibilidad responsable e implementación de la debida diligencia en sus actividades. De ahí la importancia de abarcar a distintos espacios y actores en toda la cadena de suministro.
La comunidad de práctica se reunirá periódicamente y permanecerá abierta a empresas y organizaciones interesadas en integrarse, ya sea por invitación de alguna de las organizaciones y empresas participantes o a solicitud por escrito a la secretaría técnica.
Diana Figueroa, Representante e Investigadora para México, Centroamérica y el Caribe del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos, señaló que “uno de los principales retos para el cumplimiento de los derechos humanos laborales es el ejercicio de la libertad de asociación, por lo que es relevante que la comunidad de práctica dedique esfuerzos para entender el proceso de generación de confianza y habilitación de condiciones para la organización de las personas trabajadoras”.
CONTACTO DE PRENSA
Pablo Baños
Gerente comunicaciones Fundación Avina
Imagen: «Salinas farmworkers taking a break» de Lorena Cassady (CC BY-NC-SA 2.0)