• Se compartieron las experiencias y procesos implementados por las empresas para asegurar la mejora en las condiciones laborales de personas trabajadoras agrícolas. 
  • Se discutió la necesidad de visibilizar y formalizar el trabajo de las personas trabajadoras dentro de la cadena de valor.

El 1 de diciembre de 2022 se llevó a cabo en la Ciudad de México la Cuarta reunión de la Comunidad Marco sobre Debida Diligencia en Derechos Humanos (COMADH), creada en el marco del proyecto PERIPLO y liderado por el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH) y Oxfam México. Esta comunidad reúne a empresas y organizaciones de la sociedad civil interesadas en avanzar procesos de debida diligencia en derechos humanos y en promover buenas prácticas en procesos de reclutamiento y de contratación de personas trabajadoras en la industria agrícola.

La COMADH, constituida en marzo del presente año, ha podido avanzar en el cumplimiento de su objetivo primordial, el cual es, compartir y analizar buenas prácticas respecto a la incorporación de un enfoque de derechos humanos en la cadena de valor de las empresas del sector agrícola.  

En el encuentro participaron las organizaciones civiles como el Centro de Estudios en Cooperación Internacional (CECIG), Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH), Oxfam México y Stronger Together, así como actores privados como Alianza Hortofrutícola Internacional para el Fomento de la Responsabilidad Social (AHIFORES), Driscoll’s y personas productoras miembros de su cadena de suministro.

Entre las temáticas que se trataron destaca la necesidad de abordar los debates sobre empresas y derechos humanos desde una perspectiva multiactor, como las propias empresas y comunidades con las cuales se relacionan, personas trabajadoras y sus organizaciones de representación sindical, proveedores, organizaciones de la sociedad civil y personas defensoras de derechos humanos. 

 Antonio Mendizabal, representante de la AHIFORES, compartió la experiencia de la asociación conformada por productores y organizaciones, en el desarrollo e implementación de prácticas que permitan mejorar condiciones laborales, acceso a seguridad social y contratación. Asimismo, expuso los retos que enfrentan empresas y personas trabajadoras frente a enganchadores y fraudes. 

 Por otra parte, se habló que la responsabilidad social tiene impactos positivos en los negocios. Cuando se mejoran las prácticas de contratación y las condiciones laborales, existe la continuidad de negocios, eliminación de sanciones, se mejora la reputación empresarial, promueve inversión atractiva, proveeduría a mediano y largo plazo, y un mercado más consciente que está dispuesto a pagar más.   

Se hizo énfasis en la falta de seguridad jurídica, que es una problemática recurrente en la situación de personas trabajadoras migrantes. Al abordar la falta de mano de obra y competencia salarial, se detalló que las facilidades que se otorgan actualmente para obtener las visas de trabajo H-2A hace que haya más incentivos para las personas trabajadoras y que estas tengan preferencia por ocupar puestos de trabajo en ranchos en Estados Unidos. 

En su participación, Esdras Ambriz, Gerente de Fuerza Laboral de Driscoll’s México, mencionó que, a raíz de haber documentado casos de maltrato laboral, la empresa se propuso hacer un protocolo de seguimiento de casos de abuso dentro de su cadena de suministro. La prioridad fue contar con un sistema de comunicación adecuado para recibir y dar seguimiento a quejas, el cual ha sido limitado, pero también proveer lineamientos de cómo debe ser un plan de atención o mitigación en los campos. Entre estas propuestas se encuentran: 

  1. Condiciones laborales adecuadas, equitativas y legales.  
  2. Ambiente sano, libre de abuso y discriminación.  
  3. Desarrollo de capacidades del empleado.  
  4. Creación de un empleo dignificante.  

Asimismo, se contó con la participación de tres personas productoras, quienes desde su experiencia, mencionaron los retos a los que se enfrentan al momento de implementar buenas prácticas laborales, como lo es la falta de políticas públicas que les permitan facilitar dichos procesos. Entre estas políticas públicas mencionaron que la seguridad social se paga, pero no reciben el beneficio de esos servicios que les son cobrados, favoreciendo por la nueva política de subcontratación, la cual les afecta directamente en este aspecto. 

Además, se mencionaron diversos aspectos positivos que han logrado, como la inclusión de mujeres al plano laboral desde una perspectiva de igualdad, así como la permanencia de las personas trabajadoras, lo que les resulta en un beneficio para la producción.

Con esta participación del sector privado, la COMADH permanece como un espacio abierto  al diálogo constructivo para transmitir el valor de los derechos de las personas trabajadoras, además con el objetivo de sumar más actores privados y conjuntamente trabajar para incidir en las decisiones de gobierno de manera efectiva.